Hábitos, maloclusiones, desórdenes emocionales y hasta la anestesia local pueden llevar al paciente a autoinflingirse laceraciones en la cavidad bucal. Las lesiones van desde erosiones hasta úlceras y costras en los labios.
El tratamiento sintomático es el habitual pero debe hacerse un correcto diagnóstico diferencial para descartar otro tipo de enfermedades con peor evolución.
La interconsulta con psiquiatría es frecuente, así como la terapia psicológica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario o pide una cita:
Para citas deja tu tlf o correo electrónico para confirmación